jueves, 21 de noviembre de 2013

ALCOHOL, ¿DISTRACCIÓN O PECADO?.

NOTICIA:

Consumo de alcohol de los mexicanos, en niveles de riesgo
 
Los dependientes al alcohol son a causa de depresión, estrés o predisposición genética. Foto: Cuartoscuro
El consumo de alcohol, en nuestro país, ha tenido una ligera disminución en los últimos años; sin embargo, las personas cuando beben lo hacen de manera excesiva, pues consumen cinco tragos o más por semana, lo que representa un riesgo a largo plazo, debido al promedio de etanol que ingresa al organismo.
En un comparativo entre los datos emitidos por la OCDE (en el 2009 era de 9.1 litros al año, por persona) y el estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (que exhibe un consumo de 8.4 litros) se refleja que la ingesta bajó 700 mililitros. En México, 46% de la población ha consumido alcohol y según las personas consultadas se iniciaron después de cumplir la mayoría de edad; sin embargo, la percepción ciudadana es que el problema comienza a los 14 años de edad.
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) presentó el estudio “Patrones de Consumo de Alcohol en México 2012”, liderado por Carlos Sojo, en el cual se indica que de manera individual los hombres mexicanos cuando beben consumen casi 8.4 litros anuales; mientras que las mujeres, 1.4 litros.
En mayo pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos advirtió que la ingesta era baja. Hasta el 2009 era de 9.1 litros en promedio por persona, lo que representa una disminución de 700 mililitros en los últimos tres años.
Los resultados de la encuesta indican que los entrevistados aseguraron que consumieron por primera vez una bebida alcohólica después de los 18 años; sin embargo, al preguntarles la edad en que comenzaron a beber con regularidad la respuesta, en el caso de los hombres, fue 15 años de edad.
La última Encuesta Nacional de Adicciones reconoce que es preocupante el consumo entre los adolescentes, pero más alerta causa el aumento en mujeres.
De acuerdo con el estudio de FLACSO -elaborado en noviembre del año pasado en la ciudad de México, Monterrey y Guadalajara-, los fines de semana son los periodos más recurrentes para consumir bebidas alcohólicas. Se hace entre la comida y la cena, recurrentemente en compañía de amigos o familiares.
Los mayores índices de consumo alto de alcohol se ubican en Aguascalientes, Zacatecas, Nayarit, Michoacán, Jalisco, Distrito Federal, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Puebla y Querétaro; le siguen Campeche, Quintana Roo, Sonora, Baja California Sur, Nuevo León y Tamaulipas.




CONFRONTACIÓN: 

Levítico 10:9-11
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones,
10 para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,
11 y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.

Proverbios 23:29-35
Reina-Valera 1960 (RVR1960)

29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas?
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde?
¿Para quién lo amoratado de los ojos?
30 Para los que se detienen mucho en el vino,
Para los que van buscando la mistura.
31 No mires al vino cuando rojea,
Cuando resplandece su color en la copa.
Se entra suavemente;
32 Mas al fin como serpiente morderá,
Y como áspid dará dolor.
33 Tus ojos mirarán cosas extrañas,
Y tu corazón hablará perversidades.
34 Serás como el que yace en medio del mar,
O como el que está en la punta de un mastelero.
35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;
Me azotaron, mas no lo sentí;
Cuando despertare, aún lo volveré a buscar. 

Isaías 5:11
Reina-Valera 1960 (RVR1960)

11 !!Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!

Efesios 5:18
Reina-Valera 1960 (RVR1960)

18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

 1 Corintios 6:12
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Glorificad a Dios en vuestro cuerpo
12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.


El cristiano y las bebidas alcohólicas

La Palabra de Dios no contiene ningún versículo bíblico que prohíba de manera absoluta el consumo de bebidas alcohólicas; pero tampoco nos deja sin instrucción al respecto. Hay algo sobre lo que creo que todos los cristianos estamos de acuerdo y es sobre la prohibición de la embriaguez.   
“Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu” (Efesios 5:18 ). Ver también: Joel 1:5-6 ; Isaías 28:1-3 y 7; Proverbios 23:21 ; Proverbios 23:20 ; Romanos 13:13 ; 1 Co 6:10; 1 Co 11:21.
El uso de cualquier sustancia que nos lleve a perder el dominio propio estaría condenada por la misma palabra, porque la falta de control nos lleva a pecar. Aún más; buscar estar en un estado donde nos encontremos fuera de control habla mucho del deseo por el pecado. El alcohol no es un estimulante; es más bien un agente supresor y su uso suprime los centros de inhibición a nivel cerebral, dejando a la persona desinhibida.
Todo pensamiento que cualquier creyente tenga con relación al uso de bebidas alcohólicas, debe evaluarse a la luz de varios pasajes bíblicos como los que estamos revisando aquí. En 1 Ti 5:23, Pablo le dice a Timoteo que tome un poco de vino, para los males del estómago que él estaba padeciendo. En este punto sería bueno recordar que el vino de la antigüedad era un vino mucho más diluido que el de nuestra época. Dependiendo de la fuente de información que uno lea, se piensa que el vino de aquella época tendría una concentración de alcohol de una tercera a una décima parte de la concentración que poseen nuestros vinos hoy. Esta aclaración es necesaria porque en la antigüedad no hay duda de que se bebía mucho vino, pero una de las razones principales obedecía a la escasez de agua potable. Por tanto, muchas veces lo que las personas bebían era vino en vez de agua. El potencial de abuso para un vino tan diluido, como aquél de antaño, era mucho menor. 

En el mundo cristiano algunos hacen uso del vino en cantidad “moderada”, alrededor del tiempo de la comida y en ocasiones de celebración, sin llegar a la embriaguez. El uso de cualquier cantidad de alcohol, ya sea en forma de vino o cualquier otra bebida, con la intención de relajarnos, la consideramos no bíblica porque poco a poco esa práctica sustituye a Dios como nuestra fuente de paz, tranquilidad, sosiego. Y Dios no es reemplazable o sustituible.  

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